7/04/2008

Dulce condena


No les parece que, a veces, la tecnología, y sobre todo la Internet, se vuelven una "dulce condena"... Conozco personas que han tratado, honorablemente, de dar batallas silenciosas contra ella, pero han fracasado, porque como una bomba de tiempo; perfectamente cronometrada, ajustada y dispuesta a estallar, los aguarda hasta que dan el primer paso en falso.

Y es ahí cuando sucumben, pero ¿es necesario que estemos todos en la red? Si pensamos que nadie lee un libro sólo porque es fácil dar vueltas a las páginas, ni compra un disco sólo porque es fácil de transportar, de igual forma ¿podríamos pensar que sólo por tener un espacio en ella, seremos leídos? Creo que es la combinación de contenido y formato lo que hacen que una propuesta sea atractiva… ¿pero como hacerlo? ¿Somos lo suficientemente interesantes? Quizás la respuesta la tenga Bowie con su alter ego Ziggy Stardust… ser otro de plano, o ser esa parte bizarra de cada uno: locos, parainocos, burdos, torpes, ñoños, obsesivos, viciosos… una fauna que aparece de repente en alguna crónica roja, en una pista de baile, abriendo un libro, en el metro… eso que no nos gusta mostrar mucho, pero que ahora tiene un espacio.

Por lo menos ese es el tipo de blog que me gusta visitar y el que haría…
C.

3 comentarios:

M. Alejandra dijo...

Literario, definitivamente literario, te felicito escribes muy bien! Busca un blog del estilo y que te sirva como ejemplo. Y recuerda poner etiquetas a tu post para que sea recuperado!
Te felicito!

Pili dijo...

Tienes una manera atractiva de presentar los temas. Está muy bien escrito, es dinámico y entretenido.

Soledad dijo...

Definitivamente, el estar o en definitiva "ser" no garantiza el ser vistos, o en este caso, ser leídos.
Este deseo de ser vistos obedece a la naturaleza humana: la necesidad de reconocimiento y el deseo de mirarse al espejo: vanidad químicamente pura.

Design by Dzelque Blogger Templates 2008

La web 2 Una plataforma de trabajo colaborativo - Design by Dzelque Blogger Templates 2008